martes, 17 de marzo de 2009

La privacidad en internet

Desde hace tiempo he estado viendo como poco a poco el internet se va adueñando de nuestra vida, tenemos blogs, hi5, myspace, sónico, facebook, fotolog, metroflog, correos electrónicos. Tantos lugares que llenar con información sobre nosotros, tantas fotografías, tantos textos tan personales, tantos datos y poco a poco e ilusamente vamos abriendo cuenta tras cuenta, donde vaciamos nuestros sueños, deseos, emociones… Paulatinamente conseguimos volcar nuestra personalidad en tres o cuatro lugares y nuestra agenda en otros dos (ni me digan de twitter…).

Y por un tiempo, fue bueno. Podías darle a conocer a tus amigos toda esa información sobre ti, conocer a un montón de personas interesantes alrededor del globo, ligar, conseguir información de tus contactos, toda una red interconectada donde podías compartir álbumes de fotos sin tener que ir a la casa de tus amigos, donde podías ver sus intereses, los cambios en su vida, incluso cual es su estado de animo en ese momento. Pero…

¿Cuál es el punto malo? El costo que tenemos que pagar. Primero, aparecieron los acosadores. Desde que recuerdo en el internet siempre han existido personas que sólo entran para molestar a los demás (lo acepto en mi adolescencia fui uno de ellos). Algunos son agresivos en la sala de chats, entran en una sala donde pueden atacar a todos (en la de anime para decir que los otakus son gays, en la de gays para decir que todos son putos, en la de putos…), otros entran a un foro sólo para convertirse en un troll y crear discusiones largas y sin sentido. Pero ahora, que ponemos toda nuestra información en la palma de su mano, basta con que tomen una de nuestras fotos para jodernos la vida (o tratar de hacerlo), además de que mediante los geniales enlaces (muy comunes en hi5, myspace, etc.) pueden ir visitando a cada uno de nuestros amigos y extender el acoso. A una persona así, cuesta un poco de trabajo sacarla de tu vida más que nada por que es molesto, es molesto tener que hacer privado tu hi5, tener que meter moderación de comentarios y código verificador para evitar que cualquiera escriba cualquier pendejada en tu blog, cuesta tener que poner seguros y trabas para no toparte con gente así. Pero no todos sabemos como hacerlo.

Ahora lo peor es que después de los acosadores aparecieron los famosos secuestrados, los más conocidos los zetas, quienes tranquilamente hacen el trabajo de un hacker de la forma más sencilla. En lugar de tener que violar tu inquebrantable cuenta de correo (hasta ahora, las únicas formas que he visto que sean lo suficientemente sencillas para poder “hackear” un correo, son ver cuando otra persona escribe su clave, que esta la deje abierta, adivinar su pregunta secreta o si ya se sabe un poquitín de manejo de computadoras, un keylogger) bien pueden pasar a checar cualquiera de tus páginas y saber quien es tu familia, que casa tienes, si puedes pagar un viaje a Europa (tal vez un rescate), en fin, son tantas las cosas que pueden saber de ti, que te haces tan vulnerable.

Por eso creo que hay que tener cuidado en lo que ponemos, en lo que decimos y publicamos. Paradójicamente yo he decidido terminar con esto de hacer el blog impersonal, pienso que debo hablar un poco más de mí, que la gente conozca a Eco, si es que todavía hay gente que pase por aquí. En fin, un saludo al lector perfecto, espero que sigas leyéndome, como siempre lo has hecho, sin criticar, pero también sin sacrificarte a leer lo que no vale la pena.