domingo, 12 de julio de 2009

Silencio




Después de que amainó la lluvia, las personas se miraron unas a otras empapadas. Posteriormente la atención de todos estaba en los ojos del maestro que se mantenía con los ojos cerrados, imperturbable.



Uno de los jóvenes inquietos se sentía raro, era curioso que después de la lluvia sólo había quedado el silencio. Los animales estaban en sus madrigueras, los automóviles y sonidos urbanos estaban demasiado lejos para ser escuchados. Incluso las personas se limitaban a respirar con un ritmo tan calmado que era difícil poder escucharlos.



-Maestro, hablenos del silencio- Preguntó el joven, desafiando el aura del lugar.



Pero esta vez, no sólo el ermitaño, sino el mundo entero permaneció en silencio.

domingo, 5 de julio de 2009

Caminando





Se me va la vida, caminando.


“Es que caminar es vivir, pero mejor, por que vivir puede limitarse a existir, pero caminar es seguir avanzando, caminando puedes llegar al final. También puedes regresarte caminando, pero lo cierto es que si vas caminando no te aburrirás.”


Advertencia: Esto es probablemente lo más personal que he escrito en este blog, favor de tomarlo a discreción y siempre recordar que antes que todo, escribo.


Es curioso como todo cambia desde el punto de vista. El otro día me encontré con mi exnovia, hace ya un rato. Es curioso por que ella logró hacerme sentir como la persona más mala del mundo, siendo que con ella no fui la persona más mala del mundo. La cosa fue como siempre, me enamoré y debo admitirlo ella es genial. Tiene el sentido del humor negro y retorcido que tanto me encanta. Es la persona con más citas de los Simpson he conocido y que puede reírse cuando recuerdo algo así como: “…Lisa necesita frenos”. Le gusta el animé. Le gustan los videojuegos. Sabe de literatura. Además es bonita. Pero como siempre, tengo el timming para cagarla con la gente.


Total, que está chica me encantaba pero no supe apreciarla. Tal fue la situación y lo mal que me sentí que siempre estuve arrepentido de lo que sucedió. Tenía ganas de hablarle, de volver a los viejos tiempos. La situación fue tal que cada cierto tiempo soñaba con ella a pesar del tiempo. En esos encuentros oníricos, siempre pasaba lo mismo: ella y yo platicando de lo lindo y sonriendo. Pero la cosa no se podía hacer realidad.


Ahora lo veo y sí, tengo que decirlo, siempre la amaré. No pienso explicar esta línea. Pero debo decir que entiendo por que no estamos juntos. Por un lado era común que me sintiera agredido por ella, cuando me decía que era una nena. También me sentía incómodo cuando ella me daba un discurso, es de las pocas personas que me hacen sentir un ignorante. Siempre supo como hacerme enojar. Además pensar que Leon S. Kennedy es la ley, cuando es una vil copia de Solid Snake., Pero lo más importante, sino volvimos a estar juntos, fue por su resentimiento. Espero que un día me perdone, aunque tal vez ya lo haya hecho y no tiene necesidad de comunicarmelo.


En fin, que estaba ese día en la plaza de la tecnología. Curioso, pero no voy seguido y cuando se me ocurre ir ella también anda en esos lares. Por lo menos me pasó dos veces coincidir y ver como nos incomodabamos. Pero lo cierto es que había comprado un pin. En realidad varios del animé de cowboy beebop. Siempre se lo recomendé y sabía que le gustaría uno. Lo cierto es que el que más me encantaba fue el que decidí regalarle. Habérselo mandado con alguien en la escuela o dejarlo en su buzón en su casa me parecía una tontería, una falta de valor. Por eso ese día me decidí.


Me acerqué a ella por su espalda y juro que morí una vez. Toqué su hombro levemente y morí por segunda vez. Ella giró, muerto. Me mira y se sorprende. Toda una yakuza matándome antes de que yo pueda tocar el suelo. Total, fue bastante horrible y curiosamente fue hermoso. Todo estaba escrito. Yo nervioso, con miedo. Mi padre siempre me ha dicho “siempre lleva un regalo” y el pin fue lo primero que le dí. Ella sonrió y todo comenzó como en los viejos tiempos. Hablamos un ratito sobre todo y nada. Luego ella se iba y nos fuimos.


Llegamos a la fuente de los leones, estuvimos platicando sobre esto y aquello. Tenía tiempo y yo siempre tengo tiempo para todos, menos para mí. Ahí estuvimos. Ella se compró su DS con Zelda… Yo, pues sigo en la facultad. Total que lo maravilloso era hablar con ella así hubieramos hablado sobre cual era nuestro capítulo favorito de los Simpson. Jeje, hablamos de The Big Bang Theorie, es bastante buena la serie, pero lo cierto es que está llena de los mismos chistes tontos punch line que tenían los productores en friends…


Pero bueno, así fue. Un día que sí me armé de valor, me acerqué a Daniela y doy gracias a dios cada maldito día por ese instante. Ya saben once in a life time. Lo cierto es que estoy muy feliz por ella. Sé que le irá bien. Sé que me perdonará. Y por mí, no tengo más que recostarme en mi cama para poder volver a verla. Ya no te extraño, Danny…


Aunque siempre sería genial si me ayudaras con mi juego de Zelda.