jueves, 3 de junio de 2010

Zexo



El otro día me atreví a jugarlo, creo que desde entonces no he sido el mismo. Es como si tocaras el cielo y el infierno al mismo tiempo y olvidaras por completo los problemas. Nada de zombies, nada de ciudades destruidas y de falta de alimento. Sólo estás tú y el vacío y nada más importa. Es como morir un poquito, casi de forma literal. Debes de probarlo ¿sabes?
Los jóvenes desde siempre hemos innovado, no nos asusta el peligro, no nos asusta la muerte. Somos la revolución, somos el futuro y en un mundo como este donde los muertos vivientes se han acabado todo y nosotros nos hemos quedado sin un objetivo en la vida tenemos que buscar nuevas formas de entretenernos. El mundo siempre ha girado sobre dos grandes ejes: El sexo y la muerte. Eros y Thanatos. Siempre en continuo movimiento y con una línea muy delgada que divide uno del otro. Relaciones coodependientes, el pequeño paso entre el odio y el amor, me duele más a mí que a ti. Siempre ha estado con el ser humano y siempre lo estará. Este juego lo resume todo.
El objetivo del juego es sencillo: llegar al orgasmo. Los medios y la preparación necesaria para llegar a ese objetivo es lo que lo hace interesante. En el mundo decadente de hoy en día a duras penas logramos encontrar cigarrillos, el alcohol prácticamente ha desaparecido y de drogas ni siquiera hablamos. Por eso necesitábamos algo que nos proporcionara la suficiente adrenalina y endorfinas para lograr un efecto parecido. De esto es lo que se trata el Zexo.
No sé quien tuvo la idea original, probablemente haya sido Jhony o Sid, uno de esos locos punks que lo habían perdido todo desde antes de la guerra y por lo mismo no le tenían miedo a nada. Ni miedo, ni asco, ni escrúpulos, eran de esos tipos graciosos que metían el pene en el bote de crema de cacahuate o te escupían directamente en la oreja por que “les daba asco meterte el dedo ahí”. De cualquier forma, la idea nos pareció algo estúpido, autodestructivo, absurdo y todos quisimos entrar en el club, ser parte de esta nueva atracción que bien podría ser el nuevo deporte nacional, el Zexo como una forma de vida.
Si quieres hacerlo de la forma correcta debes de ponerme atención. Primero, debes de tener en cuenta que como cualquier excursión a las ciudades debes estar atento al movimiento que hay dentro de ella. Cuantos muertos vivientes hay en la zona, cuales son tus posibles vías de escape, tener tus armas a punto, preferiblemente usar un machete o un martillo y evitar las pistolas al máximo, sobretodo al limpiar un poco el espacio donde vas a jugar, no quieres atraer a toda una multitud que te arruine tu partido. Por último sólo tienes que elegir a la “chica” de tu predilección. En lo personal yo prefiero a las que tienen la cara completa, pueden tener una mordida en el cuello o haber perdido un brazo o una pierna, pero no puedo soportar la idea de estar cerca de un rostro mutilado. Nunca, nunca, debes de olvidar las precauciones básicas, a menos que quieras terminar rodeado en medio de una multitud de zombies, por eso es recomendable hacerlo acompañado, con alguien que pueda vigilarte y regresarte a la Tierra cuando es momento de terminar. De cualquier manera, cuando ya tienes ubicado tu objetivo y has tomado las precauciones necesarias es tiempo de entrar en acción. Para que entiendas un poco mejor, te contaré mi experiencia personal.
Había salido con Mark, el cual había tenido oportunidad de probar suerte un par de veces. De hecho el fue quien me convenció de hacerlo, no estaba muy seguro, pero cuando tu mejor amigo te dice que no hacerlo es como si nunca hubieras vivido, es algo para tomarse en cuenta. Como decía, estábamos Mark y yo brincando por los tejados buscando a una de esas zorritas que estuviera dispuesta. Como era mi primera vez no le molestó mucho el hecho de que buscáramos por más de media hora para encontrar a una que me gustara y que no llevara más de una semana convertida. Debo decir que fue algo difícil, ninguna parecía suficientemente… mmm… digamos… normal. Por suerte encontramos a una que en vida fuera prostituta, de eso estoy seguro: primero, por que tenía ropa bastante provocativa: mini falda que apenas cubría sus nalgas, una ombliguera que dejaba ver un piercing llamativo en su ombligo (o lo que quedaba de él), además de tener los senos abundantes, gracias a dios por el silicón y por hacerlo a prueba de muerte. Eso sí, su cabello era un desastre, pero ¿qué podíamos esperar de un cadáver caminante? Y segundo, sabíamos que era una prostituta por que la mayoría de ellas sobrevivieron, por lo menos más que el resto de las personas “normales”. Tenían mayor espíritu de supervivencia, estaban acostumbradas a llevar una mala vida y sabían usar sus encantos para lograr que fueran los hombres con complejo de héroes los que lucharan por ellas sus peleas. En lo personal supe de muchas otras mujeres, de moral fuerte que murieron durante la primera etapa de esta guerra, todo por querer evitar ser violadas… De cualquier manera es curioso que mi primer zexo fuera  con una prostituta. Irónico.
La zona era lo que llamamos una zona segura, gracias a las granadas, incendios y choques durante la destrucción de la ciudad, las calles muchas veces estaban selladas por grandes muros de ladrillos pertenecientes a edificios derrumbados, además era fácil subir por medio de estas paredes destruidas que ofrecían pendientes para lograr escapar por los tejados. Si uno quería moverse por la ciudad todo se hacía por los techos. Los zombies eran tan estúpidos que no podían subir hasta ahí. Por eso la zona era segura, en caso de aparecer más muertos vivientes siempre tendríamos dos o tres opciones por donde escapar.
Sólo había un par de ellos, además de mi zorrita claro está. Mark me ayudó a limpiar, había obtenido tal destreza con su bate de beisbol que al estar con él sentía la sensación de no correr peligro alguno. Después de eso, me dijo “es toda tuya, que la disfrutes amigo” y me dio el paquete de condones. Lo que sigue fue una extraña mezcla de sensaciones. Recuerdo haberme arrojado sobre ella. Todavía tenía las carnes en su lugar y el hecho de que tratara de morderme mientras yo pasaba mis manos por sus tetas o su trasero me excitaba como loco. Muchos usaban bolas del tipo gag, de esas que tienen un cuero para amarrarlo a la nunca y evitar que puedan morderte. Algunos usaban sólo una mordaza, pero, siendo honestos, si realmente quieres gozar del zexo, no hay nada mejor que dejarles la boca libre, de sentir durante todo el tiempo su deseo de morderte la yugular.
Mark me gritó que no teníamos mucho tiempo. Es cierto, para el zexo nunca hay tiempo y eso es parte de la magia. Es descender como loco por una pendiente a 240 km/hora y estrellarte contra el muro más cercano. No había tiempo y seguro que yo no necesitaba mucho, detuve su cabeza con una mano, abrí la bolsita del condón con la boca y cuidadosamente me coloqué el profiláctico en el pene. Eso es la parte vital de toda la práctica, aún no sabemos si el virus se puede contagiar por contacto sexual, es poco probable, pero con el estado de descomposición que hay en algunas de esas cosas, es mejor cuidarse. Ya con el condón, la penetré de un solo jalón, una y otra vez, recuerdo que abrazaba su trasero mientras la penetraba en el suelo y podía sentir su cabeza tratando de girar hacia la mía, su aliento podrido en mi cuello… casi puedo decir que estaba desesperada por no poderme dar un buen mordisco. Tal vez se parezca a una violación pero ¿quién va a defender los derechos de estos muertos? Si ya ni siquiera son ciudadanos. Además, la sensación es lo máximo, creo que nunca me había corrido tan rápido, unos segundos apenas y llegué a mi punto máximo. Temblaba en medio del orgasmo, tan fuerte que terminé clavando mis uñas en su trasero, llevándome pequeños trozos de su carne entre mis uñas. Después de eso, me levanté rápidamente, le mandé un beso con la mano y cuando ella se lanzó hacia adelante para morderme le destrocé el cráneo por la mitad con mi machete. Eros – Thanatos. De eso se trata el Zexo. ¿Sabes Tommy, muchacho? Cuando por fin te encuentre en esta maldita ciudad, te enseñaré a jugarlo.

4 comentarios:

suspiros dijo...

PERVERSO. es lo primero que se me vino a la mente mientras leia, la historia es perversa, depravada, nauseabunda y no estoy diciendo que sea mala al contrario, es buena y supongo que le gustara a más de uno, simplemente es lo que me provoco.

por otro lado me hizo pensar en la degeneración a la cual es capaz de llegar la raza humana, no sé, en algun momento esas cosas tambien fueron humanos no? y sin embargo se puede ser completamente despiadados con ellos, no sé, es buena historia pero a mi me causa muchas cosas...

Rubo dijo...

Eso es necrofilia, ¿no?

En fin, ¿cómo le hace uno si es zoofílico?

Eco dijo...

@Rubo
Pues según el manual de "Teoria sexual de los juegos de rol" en realidad se trata de innecrofilia, por que no son muertos, sino muertos vivientes. Lo mismo aplica para vampiros, momias, fantasmas y vete tú a saber que pueden inventar.

Pero yo digo que sólo juegos de jovenes. Ya sabes como son los chavos.

Si uno es zoofílico... pues puedes ver esta película que plantea un muy buen ejemplo

http://www.dospuntocerovision.com/2008/05/ovejas-asesinas.html

Se llama ovejas asesinas y explica como ser zoofílico en medio de una invansión de ovejas zombílecas.

Pablo Violante dijo...

hey gracias x los coments, en lo de huevo cartoon fijate q hasta q lo menciones me acorde del mariachi, años sin ver los huevos, pero hey gracias por pasarte :D