jueves, 20 de diciembre de 2007

Una mosca parada en la pared

Una mosca parada en la pared me mira con sus chorrocientos ojos. Vuela a un lado y al otro acosándome, se detiene sobre mis genitales ¡El acoso es sexual! Pero mira que la asusto y vuela sólo un poco y vuelve a posarse sobre mí. En mi cabeza, causando comezón en mi cuello, en mi oído y no me deja por la paz. Entonces pienso en hacerle una trampa. Me quedo quieto, abro bien los ojos y cuando está cerca, la atrapo entre las pestañas del derecho. Ahí está, justo frente a mí globo ocular, completamente indefensa. Lentamente la acerco a mi ojo y ella termina entrando al mismo por el pequeño hueco de la pupila como si fuera unas fauces feroces hambrientas de carne. Desde entonces las mujeres me dicen que les encanta mi mirada y yo sigo buscándolas a ellas, por que cómo saben a las moscas nos encanta la mierda. Tanta vida mierda y toda para disfrutarla con mi ojo diestro.

1 comentario:

pepsi dijo...

Acabas de hacerme recordar uno de mis videos favoritos (y también una de mis canciones favoritas de una de mis bandas favoritas :-P):

http://www.youtube.com/watch?v=D8kvrYuQHOo