miércoles, 21 de abril de 2010

Epílogo (5 de 5)



Desperté hace un par de horas en la cama del hospital. Los doctores me han dicho que todo fue muy complicado, estuve en terapia intensiva por más de cinco horas en los que lucharon hasta más no poder por salvar mi vida. Tenía varias costillas rotas, un derrame cerebral, perdí dos dientes, el volante estaba incrustado en mi cuerpo… De cualquier manera, fui el único que sobrevivió, tardé tres días en tener consciencia, cuando me dijeron esto. Que había chocado, que había sido muy grave y las personas que viajaban conmigo, es decir, Laura, Ángela, Noel y Alberto habían muerto de forma instantánea, que era un milagro que yo estuviera vivo, que era muy afortunado. Pensé que eso era todo, que me desearían que mejorara a la brevedad y siguiera con mi vida, pero entonces el doctor bajó la mirada y me dijo que en verdad lo sentía, que no tenía idea de cómo darme la noticia. No tenía idea de que estaba hablando ¿qué sería más grave que la muerte de mi esposa y mis amigos? Entonces el sólo vaciló en decir: En verdad lo siento, no pudimos salvarla, a su esposa… ella… ella estaba embarazada.

3 comentarios:

suspiros dijo...

la historia está muy bien dividida, cada parte me fue llevando a un estado de confusión y desesperación más grande, de cierta manera me fui convirtiendo en el protagonista y pude ver la niebla, las personas sombras, a Angela y Noel desgarrándose las entrañas, pero inevitablemente y lo atribuyo a mi condicion de mujer entre otras cosas, no pude evitar la sensación de terrible repugnancia, incredulidad,tristeza y locura que me invadieron con el personaje de Laura devorándose a su propio hijo.

Y el final...en realidad no tengo palabras para el final, la sensación del feto devorado por Laura entrelazado con el final de la esposa "normal" muerta y además embarazada no tiene nombre...

Gracias por atreverte, en verdad es una historia que te atrapa y te introduce en ella desde el inicio hasta el final.

Isis dijo...

Sólo la he leído una vez, pero ahí van algunas observaciones inmediatas:

¿Ciudad o pueblo? Hablas de San Luisito como una ciudad, pero de entrada el nombre es de pueblo. Si fuera "San Luis", chance sonaría más a ciudad. Per se "ciudad" induce a pensar en bullicio, movimiento, sobre carga de luces, ruido; mientras que la atmósfera que intentas imprimirle a San Luisito lleva a imaginar más un pueblo que una ciudad. En el mismo texto parece que no te decides, en algunas ocasiones dices ciudad y en otras pueblo.

Me gusta la descripción psicológica que haces de cada uno de los personajes. Aunque, me parece que se acerca más a una introducción y que pudiste ir insertando los acontecimientos pasados en el transcurso de la narración; e igual y los rasgos psicológicos no es necesario que los des de manera tan explícita ya que se deducen entre línea y línea. En su conjunto, los personajes me parecen muy interesantes y te acuso de que el de Alberto lo hayas relegado un poco.

El cuento está plagado de símbolos como los nombres de los lugares ("Amanecer" y "Revelación"), las personas sombras, el sueño en la bañera, la niebla, la brújula loca, etc. De ellos, el que menos logro conectar con los sucesos entre los personajes es el de las personas sombras. Sí, entiendo que no se puede recordar su rostro porque en realidad no están vivas, pero creo que faltó un momento en el que ese hecho cobrara relevancia, que desencadenara un impacto mayor; digamos que el protagonista no pudiera recordar en algún momento el rostro de su esposa, por ejemplo.

Con el sueño del accidente en la bañera pude suponer el final, no sé si lo dejaste muy obvio. ¿Qué piensas?

En resumen podría decir que San Luisito (como cuento) es: el relato de como un hombre "accidentalmente" se destruye a sí mismo al perder "involuntariamente" a las personas que más significado tenían en su vida; y que tiene como gran condena el vivir para enfrentar el mundo sin ellos, si es que puede.

Errores gramaticales y demás, claro que los hay, pero nada que unas buenas corregidas no logren subsanar.

:D

Eco dijo...

Amanecer: Gracias por leerla, pues sí, a mí también me impresionó la forma en que Laura quiere conservar a su hijo, pero es algo que ella me pidió que escribiera.

Pues fue un gusto escribirlo, la verdad me costó mi trabajo, pero me siento satisfecho con los resultados. Fue todo un orgasmo de creación literaria. Gracias por commentarme T_T


Isis: Primero, pues vuélvelo a leer ;)

En cuanto a lo de si es ciudad o pueblo, sólo imagina a un chilango que va a una ciudad pequeña como es San Felipe, Silao, San Luis de la Paz, etc. Por más que le digas que es una ciudad no dejará de llamarlo pueblo. De hecho eso me pasó con una amiga del DeFectuoso que no dejaba de decir que Guanajuato no podía ser una ciudad, que a duras penas León se acercaba al concepto. Yo tengo definido como es San Luisito, pero el que narra no soy yo, sino Carlos (el protagonista), y el es el indeciso que no define si es ciudad o pueblo. Además las ciudades pequeñas como las que te dije suelen ser tranquilas, sin sobrecarga de luces, tráfico y estrés.

En cuanto a hacer la descripción psicológica extensa se debe a que Carlos estaba haciendo su discurso mental, a partir de ahí surge todo. Yo creo que es cuestión de estilos la manera de cómo acomodar las situaciones más descriptivas y pesadas del texto. Pude haberlo hecho como sugieres y creo que probablemente hubiera funcionado, pero también creo que hubiera terminado con una historia completamente diferente.

Las personas sombras son eso, personas sombras. Creo que como dices a ti te hubiera gustado más que eso fuera más revelador, pero la idea no era centrar la historia en los habitantes del pueblo sino en lo que le sucede a Carlos.

Tiendo a hacer finales tipo punch line, donde en la última frase o párrafo se te caigan los calzones, pero la idea era que San Luisito no fuera de ese tipo, puedes suponer el final, no importa, no creo que altere el hecho de que quieras terminar de leer la historia, de saber que pasara después. Además creo que el final termina de manera abierta, lo que permite que el lector llegue a su propio desenlace, como lo has hecho tú.

Los errores gramaticales siempre se me van, pero cuando sea famoso me contrataré a alguien que pueda revisar mis textos. Siempre ha sido el pie por el que cojeo, pero creo que no soy tan malo…

Pero y bueno, lo más importante ¿Te gustó la historia? ¿Crees que funciona?