lunes, 4 de enero de 2010

El orgasmo... Volando bajo


Me dedico a coleccionar instantes, soy una persona que ha viajado, vivido, existido con el simple y sencillo fin de disfrutar de los orgasmos. Después de haber pasado el cuarto de siglo, de intentar trabajar, de intentar conocer, de intentar darle un giro a mi vida, descubrí el verdadero significado que tenía para mí. Orgasmo.


Desde siempre el orgasmo ha sido el tabú. Por el lado masculino el hombre lo toma como sinónimo de eyaculación, como si el tirar semen por ahí fuera lo mismo que el sentir como todo tu cuerpo vibra, se estremece hasta que no puedes ser nada más que el orgasmo.


Pero las mujeres tampoco han estado muy bien, desde el punto de vista masculino, ellas no deben tener placer, desde la insignificancia de no creer en los multi-orgasmos hasta el exceso de castrarles el clítoris para que no puedan disfrutar del acto sexual ni por asomo.


Las mujeres, desde su propio punto de vista, pecan de pudorosas y de falsas libertarias. Por un lado, tenemos las que siguen dentro del esquema machista y por ende, no quieren gozar, no se quieren desnudar, no quieren conocer. Tenemos el otro lado, las que creen que la libertad es acostarse con todos, no sólo con el amor de mi vida (y uno que otro falso intento) sino con todo aquél que se me presente y pueda hacerme sentir un rato (como el hombre machista, pero al revés).


De cualquier manera, el orgasmo no se trata de esto. El verdadero orgasmo no se trata de coger, ni hacer el amor. No se trata de la conexión máxima con otra persona, no se trata del placer carnal. El orgasmo, en realidad es el máximo placer que un ser humano puede tener en el más breve periodo de tiempo. Es el tsunami que llega por la costa y acaba con la mitad de tailandia, el volcán que despierta, explota y acaba con todas las islas del Hawaii. Es el momento en que realmente te separas del resto del mundo, un instante cuya única función es el placer. El orgasmo es el fin último, el momento en que tocamos el cielo y dejamos todo lo demás atrás.


Eso es lo que busco, eso es lo que me mueve por el mundo y a la vez, lo que me llena en un plano espiritual, intelectual, emocional y cualquier otro plano que pueda existir. Es sólo que las personas no entienden la verdad del orgasmo. Como dije, no se trata del sexo, no se trata del cuerpo, sino de tener el mayor estimulo en la menor cantidad del tiempo, de tal forma en que no puedas asimilarlo. Por eso, el orgasmo no es sólo físico, también es mental. El orgasmo se encuentra en la melodía de Claro de Luna, en el paisaje del puente sobre el lago de Monet, pero también en medio de la mediocridad de Bukowski o en medio de la decadencia de la ciudad pecado de Miller. El orgasmo puede llegar de cualquier manera y encontrar las diversas formas en que este puede llegar, es sólo parte de la diversión.

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